Seré. Eres.

Somos agua que cae del recuerdo,
se escapa mi aliento a fuego lento.

Eres aire, eres luz, eres fuego,
eres cada momento de esta estación.

Cada palabra, las hojas callan.

Porque tú eres quien soy.
Porque en ti está mi voz.

Yo soy miedo, deseo, silencio,
silencio que guarda una gran ilusión.

Somos aire que emanan los vientos,
estamos inmersos en una adicción

You, my only way.

You're the ink to my paper where my pen is to my pad. The moral, the very fiber, the whole substance to my rap. You are my reason for being, the meaning of my existence. If it wasn't for you I would never be able to spit this as intence I do and the irony is you rely on me as much as I rely on you to inspire me like you do. You provide me the lighter fluid to fuel my fire. You're my entire supply Gas, the match, the igniter. The only way that I am able to stay so stable is you're the legs to my table. If you were to break I'd fall on my face, but I'm always going to make you feel I don't need you as much as I really need you so you don't use it to your advantage. But you're essential to me. You're the air I breathe, I believe if you ever leave me I'd probably have no reason to be. You are the Kim to my Marshall, you're the Slim to my Shady. The Dre to my Eminem, the Elaina to my Hailey. You are the word I am looking for when I'm trying to describe how I feel inside and the right one just won't come to my mind. You're like the pillar that props me up. The beam that supports me. The bitch who never took half, the wife who never divorced me. You're like the root to my evil. You let my devil come out me You let me beat the shit out you, before you beat the shit out me. 

Colores de sabores.

Hoy, nos dibujaba, en una jardín lleno de girasoles, altos y muy amarillos, ya sabes, como suelen ser los girasoles. Dibujé el Sol, no falta decirte que le dibujé unos lentes bien cool y que estaba bien pinche guapo, unas nubes a los lados, sonriendo claro, y pájaros azules, muy graciosos por cierto.

Después, me dibujé, con una guitarra y una playera verde, cantándote alguna canción que te hiciera enamorarte de mí, recordé las canciones que te gustan y las puse en mi playlist. Pasó un buen rato para que volviera a dibujar, es que esa playlist fue como una máquina del tiempo, ya sabes, de esas en las que te subes y te amo y me subo y me amas y nos subimos y recordamos.

 Recordé que you're are the direction to follow to get home  y esas frases que me recuerdan a ti en este momento.  Don't mind me if I get weak in the knees cause you have that effect on me, you do, y después de tanto cantar seguí dibujando, te dibujé a ti, acostada en el pasto, oliendo un girasol, cantando mi canción sonriendo, con cara de 'estoydisfrutandoestemomentonoquieroqueseacabenunca', sí esa cara tenías, yo igual.

Dibujé unas notitas musicales alrededor de ti, ya sabes, siempre que canto siento que cantas conmigo y esas cosas cursis que te solía decir aquel día de hace algunos soles. Y el dibujo estaba listo, la verdad me quedó muy bien, me esforcé y valió la pena. Solo me faltaba remarcar los contornos con mi preciado color negro y estaría terminado.

Mientras lo buscaba Eres mi Sol, luz calor y vida para mí, seguían las canciones y después, mira todo está pintado en tu color, dejé de cantar. No encontraba el color negro, eso significaba que mi dibujo se quedaría sin contorno, estaría libre para deshacerse en cualquier momento.

De pronto justo cuando quiero ver tu risa todo el día, los colores empezaron a fluir. Primero desaparecieron el Sol y los girasoles, después las nubes y los pájaros. Solo quedamos tu y yo acostados en la nada cantando.

En ese momento me di cuenta que si no encontraba mi color negro tu cara de 'estoydisfrutandoestemomentonoquieroqueseacabenunca' desaparecería, y no, no quiero eso. Corrí, te lo prometo que corrí buscando un color negro, no lo encontré.

Por favor no me culpes si nuestros colores fluyen, si nuestros lazos se diluyen. Todo es culpa de ese estúpido color negro que decidió marcharse aquel día cuando el Sol vio nuestros rostros por última vez.

Te pido, me prestes tu color negro para poder seguir dibujándonos, en otro siglo, en otro momento, pero juntos. Dame esa oportunidad de that was the day when I promised I'd never sing of love if it does not exist. But darling You are the only exception y esas cosas que te quiero decir para que estés conmigo.

Con los dedos manchados de colores,

El chico que te sueña.

A veces se dice a besos. A besos se dice, a veces.

Frustración, deseos de tomarte,

ese sentimiento taciturno recorriéndome,

luciérnagas en mi garganta, queriendo salir,

y yo aquí, bloqueando su salida.

Sentimientos me controlan, me perforan,

llegando a mi subconsciente, perduran.

Dos lágrimas se escurren, se evaporan,

convirtiéndose en aire, me devoran.

A veces se dice a besos, a veces.

A veces conmigo amaneces, te beso.

A besos, besos imaginarios que carcomen,

besos inexistentes, que duelen.

Te veo, sentada sin decir nada,

me acerco, tartamudeo en mis pensamientos.

Resisto, más no insisto, me alejo.

Me hablas, te contesto, me preguntas, te miento.

Frustración, deseos de confesar,

ese sentimiento de culpa devorándome,

fuego en mi garganta buscando la salida,

y yo aquí, callado de por vida.

A veces canto solo, a besos canto mejor

A veces duermo contigo, a besos ni dormimos.

A veces te enamoro a besos que no existen,

solo resiste, insiste. Tú me haces a besos, a veces.

El hombre que no paraba de llover.

Lloraba, ese hombre lloraba incertidumbre.

Se quebraba su voz, se desarmaban sus palabras,

perdía la noción, perdía el sentido.

Desamarrando los nudos de su garganta,

el hombre recorre la ciudad esparciendo su tristeza.

Encogido de hombros, sin saludar a los vecinos,

el hombre tararea su última canción.

'Los ojos, las ventanas del alma'

Los ojos de este hombre se desvanecían con cada paso,

deliraba deliberando, diluvios caían en la ciudad.

Malditas lechuzas. ¿Dónde dejaron su sonrisa?

Y en sus últimos pasos, el hombre cerró con la línea perfecta:

'Yo viví y morí, ya no hay flores que plantar, mi vida es miserable por no ser astronauta'

Potro desbocado, olas alteradas, plantas mal regadas.

Monólogos sin escuchar, hombres sin ser amados.

Nota mental: Hoy vivo.

El búho era tranquilo.

Vivía una vida muy rutinaria. Vivía en los cielos, volando, entrelazado con el aire. Volaba cada puesta de Sol, volaba para observar que su bosque se encontrara en perfecto estado, tal y como lo dejo el día anterior. Él odiaba los cambios. Si algo odiaba más que a los oradores escépticos era eso, los cambios.

El día 27 de marzo, justo antes de partir en su ya rutinario viaje, sintió una presencia observándolo. El búho volteó, pero no vio a nadie. Aleteo de manera brusca para ahuyentar cualquier mequetrefe entrometido que anduviera por los rumbos de El Gran Acre.

- ¿Quién anda husmeando? -Dijo el búho con el fin de espantar al intruso.

- Perdón, no quería espantarlo señor, me encuentro perdida, choqué con el último acre a la izquierda y me siento muy mareada.-respondió la voz a las afueras de la casa del búho.

El búho, sorprendido y al mismo tiempo asustado, se asomó para ver a la intrusa. Para su sorpresa, se trataba de una lechuza. La lechuza más grande y blanca que había visto en toda su larga vida. Se acercó a su espejo, revisó que sus plumas estuvieran en orden y se preparaba a salir. 

En el trayecto hacia la puerta el búho recordó algo crucial en lo que iba a ser un encuentro que marcaría su vida por completo, el búho tenía más la mitad de su vida sin hablar con alguien. Temblaba, le temblaban las alas, le temblaban las venas, hasta en sus pensamientos tartamudeaba.

Abrió la puerta, vio a la lechuza recostada en el suelo de madera y exclamó:

- ¿Quién osa interrumpir mi horario dedicado a la lectura?

- Yo señor - respondió aquella lechuza moribunda

- ¿Qué es tan importante como para interrumpirme, lechuza?

- Como le he dicho antes, tuve un accidente con el último acre de la izquierda, no lo recordaba allí, y pues, me estrellé contra él.- dijo la lechuza.

El búho la invitó a pasar y tuvieron una larga conversación en la sala de estar de la casa de el búho. De repente, la lechuza sorprendida, se acercó a la colección literaria de el búho.

- Platón, Sócrates, Aristóteles, Demócrito, Parménides.......-leía la lechuza con un tono de burla.

- ¿Qué tienen de malo mis libros? -preguntó el búho

- ¿Tus libros? Nada. Tú eres el que está mal.-le respondió

- ¿Yo? Te doy hospedaje y cuidados y ¿así me respondes? ¡Insolente!

- Tómelo con calma. ¿Porqué solo lee filosofía? ¿Dónde queda el amor? ¿Las aventuras? ¿El suspenso? Todo eso que hace que mis plumas se exalten de emoción, ¿dónde está?.-preguntó la lechuza

- Con conocer la verdad en esta vida tengo más que suficiente.-dijo el búho

- Es cierto-dijo la lechuza- 'Lo único malo de irse al Cielo es que desde allí no se puede ver'

- ¿Me estás tratando de decir algo?-preguntó el búho.

- ¿De qué te sirve tanta verdad, tantos conocimientos, si no vives?

El búho, sorprendido por la perspicacia de aquella lechuza, alzó el vuelo y se fue de su casa, la lechuza lo siguió gritándole

- ¡Así es, vuela búho! ¡Vive!

El búho se veía temeroso y voló a toda velocidad evitando a la lechuza, esquivando árboles, arbustos y demás. La lechuza había cambiado su mundo por completo, hablamos de un mundo lleno de paz y de tranquilidad. Su mundo se tornó caótico, desesperante, impredecible. El búho estaba fascinado.

Este fue el primer día de la vida del búho. Tan simple como volar con la lechuza, tan simple como vivir.

El búho vivió el amor con la lechuza. Su vida se convirtió en un espejo sin reflejo, uno que pintaría su propio camino de ahora en adelante.

Lo demás es silencio-

No peques, al menos que sea con pecas.

Pecas, como amo las pecas,

una constelación. Un universo.

Pasaría la vida contándolas, uniéndolas 

con algún color especial, verde, por ejemplo.

Pero no hablamos de colores, si no, de pecas.

De tus pecas y tu sonrisa, y amo las pecas.

Creo que me pecan tus gustos,

creo que me gustan tus pecas.

Pecas, pecas, pecas.